Historias de San Luis: el Hogar del Bien en San Luis
"El ruido no hace bien. El bien no hace ruido".
Esta frase es de San Vicente de Paul. La aplican en su accionar los vicentinos en todo el mundo.
En San Luis tienen su Hogar de Tránsito en calle 25 de Mayo 810, que ahora es manejado por el Obispado de San Luis.
Don Felipe Neme Saber trajo a los Vicentinos a San Luis en el año 1948.
Estuvieron ayudando a las personas primero en la iglesia del Carmen y en otras locaciones, hasta que cumplió el sueño de don Felipe, de Juancito y de tantas personas de tener una casa propia.
Y ese Hogar apareció en la calle 25 de Mayo 810.
Hubo muchas idas y venidas en los últimos tiempos. Inclusive un largo silencio en su funcionamiento, hasta hace dos o tres meses en que se llegó a un acuerdo de ceder el manejo del lugar al Obispado local.
El Obispo Gabriel Barba designó como encargado a Víctor Cuello, una persona de su total confianza.
Yo comencé a trabajar en los medios con edad adolescente en la década del 70, y me enseñaron que cuando se presentaba alguna situación de personas en situación de desamparo, les dijera que concurrieran a esa dirección, que me quedó marcada a fuego: 25 de Mayo 810. Y así fue en cientos de casos.
Este Hogar de Tránsito fue la salvación y el refugio de muchas familias. Y lo sigue siendo ahora.
Seres humanos sin techo y sin comida eran albergados para que siguieran con vida, con fe, con esperanza.
Y mediante colectas y donaciones, se los ayudaba para salir adelante.
Pero lo esencial, encontrar un lugar donde sean recibidos con amor, lo encontraban.
En el Hogar alguna vez funcionó Alcohólicos Anónimos. Ya dejó de hacerlo. Esto fue hace mucho tiempo.
Los testimonios que recogí en el lugar y que pude difundir por radio o televisión fueron determinantes para muchas personas.
Después, esta importante institución se trasladó a otros lugares. Pocos recuerdan o saben esta historia.
Y aparecen en la vida del Hogar nombres fundamentales como el de Juan Muñoz. O Juancito como le decíamos la mayoría.
Un hombre solidario, caritativo, luchador a más no poder por el Hogar. Junto a Don Felipe y luego solo. Gran cantor popular Juancito Muñoz. Siempre está en el mejor de los recuerdos.
Y Ciro Aguilar y su señora María que también aportaron lo suyo para que el Hogar siguiera funcionando.
Hubo promesas incumplidas e innecesarias, como la realizada por Enrique Ponce que iba a colaborar con el Hogar desde el Municipio para recibir a personas en situación de calle. Era intendente y estaba en un proceso eleccionario.
El funcionamiento del Hogar como tal cesó por un largo tiempo, hasta que ahora se hizo cargo el Obispado.
Recibirá a hombres y mujeres que vienen del interior provincial y no tienen dónde dormir mientras cuidan enfermos, y para aquellos que están en situación de calle.
El lugar funciona gratuitamente para quienes alberga. Se los alimenta y es muy importante el aporte de Cáritas Diocesana San Luis y comerciantes que colaboran desinteresadamente.
En esta nueva etapa, el Obispo celebró la Santa Misa en la hermosa capilla del lugar. La ciudadanía recibió con alegría la noticia.
Esto quedó reflejado en opiniones vertidas en las redes sociales con nombre y apellido.
Pero esas son decisiones que nunca se sabrá quienes las toman.
Un integrante de la familia Neme, Emilio, me solicitó que aclarara que no se reciben donaciones de dinero en efectivo. Si por supuesto alimentos y elementos para mantener cualquier hogar.
O hacerse cargo del pago de alguna factura.
Es el Hogar del Bien. Y el Bien es sinónimo de Amor. De amar al prójimo como a uno mismo, como alguien nos ha enseñado como una norma indiscutible de la vida.